Por qué no te voy a comprar
- Hiciste esperar a una pareja a la que le tocaba el turno, porque te pusiste a hablar con otros
- Vinieron a decirte que te estaban esperando desde hace un rato y aún así no te diste prisa por estar con ellos
- Cuando me atendías, parecía que yo no te importaba: estabas continuamente mirando hacia los lados, como buscando a alguien
- Me dejaste un par de veces para saludar a gente. Eso se hace en los bares, pero no en una conversación de ventas
- Te planteé una preocupación que tengo ("¿están claras estas cuentas?"), y la zanjaste con un simple "están claras", sin darme ningún argumento. No nos conocemos como para que yo tenga tanta confianza en tu palabra, así que pensé que la falta de argumentos significaba que no estaban claras esas cuentas
- Te levantaste para acabar la conversación cuando yo no había dado ningún signo de querer acabarla. El que compra es el que decide cuando se acaba la conversación. El vendedor debe aparentar tener todo el tiempo del mundo para el otro
Hubo cosas buenas que me gustaron, pero se me han olvidado. Han sido borradas por las malas.
Es una lástima, porque comprar una casa es normalmente el gasto más grande que uno hace en toda su vida. Merece la pena tratar con mimo esa transacción. Y aún quedan vendedores como tú que no se dan cuenta.
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