Robertemas

21.12.10

Por qué no te voy a comprar

El pasado fin de semana estuve en una feria inmobiliaria, buscando casas. Visité vuestro stand porque lo que ofrecíais encajaba con mi idea. Pero no os voy a comprar nada, por todas estas cosas que vi:
  • Hiciste esperar a una pareja a la que le tocaba el turno, porque te pusiste a hablar con otros
  • Vinieron a decirte que te estaban esperando desde hace un rato y aún así no te diste prisa por estar con ellos
  • Cuando me atendías, parecía que yo no te importaba: estabas continuamente mirando hacia los lados, como buscando a alguien
  • Me dejaste un par de veces para saludar a gente. Eso se hace en los bares, pero no en una conversación de ventas
  • Te planteé una preocupación que tengo ("¿están claras estas cuentas?"), y la zanjaste con un simple "están claras", sin darme ningún argumento. No nos conocemos como para que yo tenga tanta confianza en tu palabra, así que pensé que la falta de argumentos significaba que no estaban claras esas cuentas
  • Te levantaste para acabar la conversación cuando yo no había dado ningún signo de querer acabarla. El que compra es el que decide cuando se acaba la conversación. El vendedor debe aparentar tener todo el tiempo del mundo para el otro

Hubo cosas buenas que me gustaron, pero se me han olvidado. Han sido borradas por las malas.

Es una lástima, porque comprar una casa es normalmente el gasto más grande que uno hace en toda su vida. Merece la pena tratar con mimo esa transacción. Y aún quedan vendedores como tú que no se dan cuenta.

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15.12.10

Catorce pagas mensuales, el impuesto sobre la renta y un regalo de Navidad

No parecen tener mucha relación ¿verdad? Pues reflexiona conmigo:

Es muy común cobrar la nómina dividida en catorce pagas mensuales, con lo que en junio y diciembre uno recibe el doble. "¡Qué bien!" piensa mucha gente cuando recibe ese dinero extra para las vacaciones de verano o los regalos navideños. "¡He cobrado extra!"

No. No has cobrado extra. Lo que has cobrado es una parte de tu sueldo que deberías haber estado cobrando regularmente todos los meses anteriores, pero tu empresa se lo ha guardado y te lo paga ahora. Colega, en realidad estás contribuyendo a financiar la empresa. Cobrar pronto y pagar tarde es fundamental en cualquier negocio, y tu empresa te lo está haciendo con una séptima parte de tu sueldo anual.

No digo que me parezca mal, cada cual hace lo que puede para maximizar su beneficio. Yo, mis clientes, mis proveedores, mi empresa, sus clientes, sus proveedores... Pero alma cándida, al menos no te alegres.

¿Y si en junio te sale la Declaración de la Renta a devolver? "¡Bien, me devuelven dinero!" Sí, te lo devuelven. Pero es porque durante todo el año anterior (es decir, entre dieciocho y seis meses antes) te lo han estado cobrando de más. Aquí estás tú financiando a Hacienda durante dieciocho meses. ¿Qué interés le pedirías al banco por un depósito de esa cantidad a dieciocho meses? Hacienda te da el cero por ciento.

Un amigo recibía de su empresa vales de comida, uno por cada día de trabajo. Después los trabajadores negociaron que los viernes se salía para comer en casa. "Muy bien, entonces se quitan los vales de todos los viernes" les dijeron. Una comida multiplicada por cuarenta viernes es un valor considerable. Algo habría que pedir a cambio ¿no? Nadie regala nada.

Pasó el tiempo, y por fin se acordó que la empresa aportaría una cantidad económica para hacer un regalo a los trabajadores. Esas Navidades les dieron un regalo equivalente a ocho vales de comida. No se supo más de los treinta y dos restantes.

Hubo quien se alegraba de la buena calidad del regalo de aquel año. Imagino que también se alegraría con la paga extra de diciembre o con la devolución de Hacienda.

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