¿Tienes tus bienes asegurados? ¿Y tu información?
Es de torpes no asegurar tus objetos. Por lo menos, uno debe hacer el cálculo de cuánto dinero necesitaría para reponerlos y cuánto dinero le cuesta tener un seguro que se comprometa a pagar eso si hace falta. Es un cálculo sencillo: ¿cuánto vale mi tranquilidad? ¿cuánto vale evitar el hundimiento del negocio por quedarme sin mis objetos?
Todos tenemos claro ese razonamiento. ¿Qué ocurre cuando trabajas con información en vez de cosas físicas? Si un día tienes un accidente, un robo, un desastre... y pierdes tu información ¿cuánto te cuesta eso? En muchos casos es la pérdida total del negocio, porque lo que te tendrías que gastar es otra vez un montón de horas para repetir el trabajo.
¿Cuánto cuesta un seguro para eso? Ninguna compañía te va a hacer un seguro que te pague todo lo que cuesta repetir el trabajo. Pero el seguro te lo puedes hacer tú. Te costará lo que te cueste una copia de seguridad. Nada más.
En caso de un problema, podrás recurrir a la copia de seguridad de tu información y evitarás trabajar de nuevo.
¿Cuándo merece la pena? Igual que con las cosas físicas, cuando la prima del seguro (el precio del almacenamiento) sea un valor pequeño frente al precio que tendría perderlo todo. Cuando la indemnización del seguro (devolverte todo tu trabajo) te devuelva un valor grande y te evite pérdidas.
El razonamiento es idéntico en los dos casos ¿Y por qué cuesta tanto hacerlo con la información?
Etiquetas: almacenamiento, backup, datos, psicología, seguros
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