Robertemas

30.1.12

Juan 609, chico para todo

Juan 609 es un chico para todo. Me diagnostica mi ordenador entero: software y hardware. Limpia el sistema; me recupera datos perdidos. Formatea el disco duro a bajo nivel, instala sistemas operativos, convierte cintas de video a DVD, todo tipo de grabaciones.

Es también un experto cámara. Graba bodas y celebraciones. Es fotógrafo.

¿Sólo eso? No, también es electricista y me soluciona averías eléctricas o problemas en las antenas de televisión. Va desde los cientos de voltios hasta los milivoltios que circulan por el cable coaxial.

Juan 609, puede que tú sepas hacer todo eso. Y posiblemente, si eres hábil, lo harás bien. Pero si veo ese cartel, no te voy a llamar para solucionar mi problema, sea una grabación de DVD o colocar mi antena de televisión. No puedes ser un experto en todo eso. No me lo creo. Sabrás mucho de algo pero poco de las otras cosas. Si me das toda esa lista, no creo que seas un experto en lo que necesito.

Si quieres que te llame deberías poner varios carteles diferentes. Unos como informático. Otros como fotógrafo. Otros como electricista. Otros como antenista. Y a ser posible con diferente tipo de letra, para que no te pìllen fácilmente. Así, si tengo un problema con mi antena, veré tu cartel de antenista y quizá te llame.

Ah, Juan 609, y si de verdad eres tan habilidoso, deberías preocuparte por no pegar los carteles torcidos. Es un mal síntoma.

25.1.12

¡Compra! ¡compra! ¡compra!

Supongo que cuando el pasado diciembre compré un regalo en esta web dije que quería que me informasen de productos.

Pero eso no te da derecho a todos los días venir a gritarme ¡compra! ¡compra! ¡tengo algo que quieres! ¡cómprame a mí! ¡a mí! ¡a mí a mí a mí a mí! ¡yo yo yo! ¡mírame! ¡compra!

Cuando alguien está continuamente gritándome, en la vida real o la virtual, hago dos cosas: desconectar el oído y ponerlo en la lista de "no hacerle caso de ahora en adelante"

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23.1.12

El profesional y las excepciones

Es bastante fácil cambiar el bombín de una cerradura. Poner un grifo nuevo. Cambiar una lámpara fundida de los faros del coche. No hace falta ser un profesional. Con un poco de maña (y las enseñanzas de Google y YouTube) cualquiera puede hacerlo.

¿Qué ocurre si algo se complica? El bombín está atascado, el grifo tiene unas medidas que no son estándar, se rompe una sujección de plástico cuando desmontas el faro... ¿Qué hacer?

Es ahí cuando se nota el trabajo de un profesional. Sabe solucionar las excepciones. Tiene recursos para manejar los casos más raros. Por eso un profesional de ese tema es valioso. Porque soluciona más que los casos normales.

Cuando en tu trabajo te pidan hacer algo que se salga de lo normal, antes de quejarte, piensa que quizá es el tipo de excepción que puede hacerte brillar como un verdadero profesional.

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17.1.12

Internet gratis para siempre

Por qué me gusta: porque hay que utilizar el ingenio para buscar negocio. Este chico llamado Bogdan al menos se ha dedicado a estudiar el tema, está dispuesto a viajar por toda una provincia para hacer un servicio por 30 euros. Y se arriesga a que lo detengan o como mínimo lo denuncien. Al menos no está en una plaza sentado quejándose porque los pisos son caros.

Por qué no me gusta: no es honesto. Una cosa es que, por curiosidad, uno aprenda cómo se entra en el wifi de un vecino. Y otra ser un vago y un agarrado y llamar a alguien para que te lo haga.

Postdata: Hace un año hablábamos de las vulnerabilidades del cifrado WEP. Con la vulnerabilidad de WPS anunciada en diciembre de 2011, casi nadie está ya a salvo. Aquí los detalles técnicos (PDF).

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16.1.12

Balance del año 2011 en el blog

Aunque este blog existe desde hace más tiempo, el último año ha sido especial.

Una de las determinaciones que tomé a principios del 2011 fue tener una aportación constante a este blog. ¿Por qué? Normalmente un blog es un ejercicio de "mirarse al espejo" y hablar de "yo, yo, yo...". Pero en este caso decidí escribir con frecuencia por varias razones:

  • Hacer un ejercicio mental periódico: buscar temas, extraer de ellos algo intereante, cone eso escribir un artículo que guste a alguien
  • Una prueba de mi fuerza de voluntad y capacidad de organización para hacer una actividad constante
  • Recuperar la costumbre de escribir. Creo que no lo hago mal, pero todo necesita de una práctica constante
  • Que la gente (los que me conocen y los que llegaban por casualidad) supieran un poco más sobre mí (esta es una variación del "yo, yo, yo,...")

Por eso decidí ponerme como objetivo escribir de media cada dos días. Quince veces al mes. Más sería demasiado.

¿Lo conseguí? En parte. La primera mitad del año fue fuerte. Pero en cuanto tuve algún momento de despiste, los días pasaban rápidamente y se me escapaba mi objetivo de un artículo cada dos días.

Las conclusiones que he sacado:

  • Es bastante fácil encontrar temas para escribir (aunque te parezca lo contrario)
  • Cuesta un poco extraer de un tema una idea, una fórmula que expresar en un texto corto sin desvariar hacia otras cosas
  • Cuesta mucho trabajar un texto para que pase del estado "se puede leer" a "da gusto leerlo"
  • Cuesta muchísimo recuperar el ritmo una vez que se pierde
  • Es dificilísimo buscar motivación sin tener un refuerzo externo. Es dificilísimo hacerlo solo

¿Seguiré en 2012? Por el momento no lo sé. Pero sé que el ejercicio de escribir durante el 2011 ha valido la pena. Aunque no cumpliera del todo mis objetivos, he aprendido mucho por el camino.

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