Compramos lo predecible

Para las cervezas no soy un gourmet. Disfruto de una Franziskaner con la cantidad exacta de espuma, pero también me tomo con gusto una sin tanto renombre.

Compré unas cervezas de marca blanca, para probar. No estaban mal, la relación calidad-precio era muy buena, así que compré más otro día.

Huy.

La primera lata de esa segunda vez no sabía igual. La siguiente era como las de la primera vez. Y la siguiente volvía a ser diferente. No volví a comprar más.

No es que fueran malas, me sentaran mal... no. El problema era su variación. La variación me hizo desconfiar del producto.

Como clientes no nos gustan las sorpresas. Queremos que lo que estemos comprando, sea de lujo o barato, tenga un resultado predecible.

Dicho de otro modo: si estás pensando en vender algo, es importante saber si vendes algo de poco volumen, alta calidad y alto margen, o todo lo contrario. Pero es fundamental saber cómo te las vas a arreglar para ofrecer un producto predecible. No confundas a tus clientes, que sepan qué están comprando.Que puedan predecirlo.

Postdata: Con esta son 17 los artículos del blog en enero. Cumplido el objetivo de escribir uno cada dos días.

¿Un logro? No, un retroceso

Estos están contentos por retirar las antenas de telefonía móvil de Tarragona

La noticia está adornada con palabras que me hacen dudar de si hablamos de antenas o de terribles lacras:

• "reivindicaciones históricas"
• "lucha"
• "erradicar"

Ahora ¿cómo van a hablar por el móvil? ¿saben estos señores que si el móvil no se conecta a una estación base a través de una antena... no hay cobertura? Si dejan de tener cobertura ¿se quejarán a las compañías telefónicas?

El terminal móvil, si está lejos de la antena, sube la potencia de emisión. ¿Saben eso los de la plataforma contra antenas? ¿saben que ahora sus móviles les radiarán más?

¿Por qué nos preocupa una antena, y no nos preocupa la radiación solar (que es cancerígena, demostrado científicamente), las cabinas de rayos UVA o la radiactividad natural de la Tierra? ¿o el contenido de hormonas en la carne, el mercurio en el atún, ...?

Me pregunto qué opinará esa gente del Monóxido de Dihidrógeno, una sustancia muy... mejor míralo aquí. Todos esos datos son ABSOLUTAMENTE ciertos.

Lección de mi sensei: el proyecto internacional

Mi sensei me contaba que había trabajado en proyectos de cooperación europea. "Gran idea", le decía yo, "compartir trabajo entre diferentes países nos ayuda a entendernos mejor ¿verdad?"

"No" me decía mi sensei. "Los tópicos se siguen cumpliendo. Inexorablemente. Esto es lo que pasó:

• los franceses tomaron el control de principio a fin y anunciaron que sólo trabajarían en equipo si ello resultaba beneficioso para los intereses de la República Francesa y aumentaba la grandeur de su patria. De otro modo renunciaban a compartir los resultados.
• los finlandeses y suecos asistían hieráticos a las reuniones; a uno de ellos no se le oyó hablar nunca en las reuniones, pero sí tras una botella de vodka después de las cenas. Al llegar al fin del proyecto, entregaron un trabajo redactado en inglés perfecto, con desarrollo teórico, experimentos, referencias y líneas futuras de investigación.
• los alemanes se quejaron porque en la documentación inicial no estaba perfectamente definido su trabajo. Se necesitaron muchas horas para definirlo y acordarlo con los demás miembros. Hicieron firmar a los demás las actas. Prometieron entregar su trabajo en cinco meses, cuatro días y tres horas, y se fueron a trabajar. Cumplieron exactamente su promesa.
• los holandeses presumían de lo listos que eran como comerciantes desde los tiempos de las guerras con España, en los que pagaban a los españoles con la plata y oro que les robaban sus piratas. Subcontrataron parte del trabajo, para la otra parte presentaron un desarrollo teórico que nadie entendió, y del resto se escaquearon.
• los españoles dijeron que sí a todo lo que se les encargó. Al volver a su patria, contrataron a una ETT que llevó a un consultor que organizaba a un becario que buscó varias tesis doctorales, las juntó y las presentó como original. Para el resto del trabajo pidieron una prórroga, porque estaban acabando urgentemente un proyecto anterior. Cuando llegó el fin de la prórroga, pidieron otra más. Las últimas 48 horas las pasaron sin dormir, pero lograron entregar el trabajo. Aunque estaban ya dentro del plazo de un nuevo proyecto, en el que a su vez tuvieron que pedir una prórroga...
• los italianos pidieron un anticipo. No aparecieron en las reuniones. Tras meses de no saber nada de ellos, fueron requeridos por los demás miembros del equipo. El comercial apareció y, no se sabe cómo, convenció a todos de que su trabajo estaba ya realizado y debían dar gracias porque, a pesar de la gran calidad que habían conseguido, no les pedía más dinero. Le dieron las gracias, muy contentos todos, y no volvieron a saber de ellos hasta que enviaron la factura final."

A mí me parecía exagerado, pero a estas alturas no voy a poner en duda la experiencia de mi sensei.

"Me da igual"

Los buenos profesionales y los grandes campeones tienen en común que no se rinden. Por eso consiguen gestas fuera del alcance de los demás (bueno, que los demás creen que están fuera de su alcance).

Es normal comentar con compañeros cómo van las cosas. A veces se cuentan asuntos graciosos, a menudo se comentan las cosas malas. Bueno, siempre se puede aprender de ello para mejorar. Pero me saltan todas las alarmas cuando me cuentan algo que va mal y el relato acaba con "pero ya me da igual".

Eso es que hemos renunciado a actuar. Seguirá yendo mal. Y lo dejaremos empeorar. No es un buen síntoma.

¿Cuántas veces has oído eso en tu entorno? ¿Cuántas lo has dicho tú?

Inmortales e indestructibles

Muchas veces actuamos como si fuéramos así: inmortales e indestructibles. Vemos las noticias pero nos parece que eso no va con nosotros, sobre todo si hablan de accidentes, muerte o temas así de graves.

Hoy ha explosionado una bomba en el aeropuerto de Domodedovo, en Moscú. Llevo unos tres años sin ir por allí, pero he asistido a la renovación de ese aeropuerto, que antes estaba en un estado bastante "soviético", hasta lo que se ve en los videos actuales: el mayor aeropuerto de Rusia.

Es una noticia que estoy viendo cómodamente desde mi casa; pero algo me recuerda que podría estar de viaje de trabajo, empujando mi maleta mientras preparaba mentalmente los temas de la próxima negociación o reunión con un cliente, pensando que todo dura siempre, planificando como si fuera inmortal. Sin pensar que pasan cosas como esta.

Si quieres a los mejores, trátalos bien

Dos mentiras corporativas muy comunes: "Sólo contratamos a los mejores" y "Las personas son nuestro mejor activo". Muy fácil de decir, pero difícil de cumplir.

Porque cuando contratas a la gente por su inteligencia, no por ser meros brazos ejecutores de unas órdenes, debes tener en cuenta que no les estás haciendo un favor por darles trabajo. Ponen su inteligencia a cambio de una recompensa. Y más te vale que trates bien esa inteligencia.

Las personas somos únicas; nuestras motivaciones, también. Y esos pequeños alicientes que necesitamos para darnos un empujón moral, también son únicos.

Unos necesitan un horario flexible; otros necesitan tener siempre el último modelo de móvil; otros, poder aparcar en un lugar reservado; otros, poder ir vestidos diferentes de los demás sin que nadie les mire mal.

Por eso, cuando alguien hace un esfuerzo extra durante un fin de semana y después su jefe le deniega un día libre porque "es que la normativa de fichajes no permite eso", no le está dando ese pequeño aliciente que necesita. Limitarse a la normativa y tratar a todos igual es ignorar que se trata con personas. Y es de irresponsables negar ese incentivo que hará que ponga su inteligencia a tu servicio.

Claro, es difícil tratarnos como personas inteligentes y saber dar a cada uno el incentivo único que necesita. Por eso las personas inteligentes eligen bien dónde trabajan. Una pista: no necesariamente en empresas que en su Informe de Responsabilidad Corporativa repiten cada año: "sólo contratamos a los mejores".

Tus datos personales en Internet

Hace unos días era en Alemania, ahora Google es noticia en España por mostrar artículos "difamatorios". Le piden que los retire, pero Google se defiende diciendo que la responsable es Google Inc., situada en EEUU.

Imagino que para evitar este tipo de problemas, Facebook y otras redes sociales te hacen firmar que se aplique la jurisdicción americana, de modo que si quieres reclamar tienes que hacerlo allí.

Mientras tanto, el PP propone que los datos de los españoles estén en servidores nacionales, medida que, aunque se aplicase, no va a solucionar nada porque no se pueden poner puertas al campo.

Me parece bien que tengamos una autoridad que vele por nuestros datos personales y se enfrente a una empresa tan poderosa. Pero mi recomendación para evitar llegar a estas situaciones es velar cada uno por sus propios datos y cuidar su imagen online de manera positiva, sin atacar. ¿Qué dice Google de ti? Míralo ahora mismo. Si lo que aparece no te gusta, no luches contra ello. Simplemente haz lo posible por que esos resultados queden muy atrás. Compensa lo negativo con positivo.

Haz algo difícil

Somos aventureros hasta que cumplimos veinticinco años, más o menos. A partir de entonces nos vamos haciendo reacios al cambio. Con veinte años puedes salir de casa con una mochila sin saber dónde vas a dormir dentro de dos noches. Con cuarente sólo te mueves si sabes dónde, y además la cama es cómoda.

Es normal. Es parte de nuestra evolución vital.

Lo malo es que también tendemos a la pereza mental. Nuestro cerebro empieza a anquilosarse. Las costumbres intelectuales se van marcando, como los surcos en un camino de tierra. Cuanto más surco hay, más surco hace el siguiente vehículo y más difícil es que la rueda pase por otro lado.

Mi recomendación: haz algo que te resulte difícil. Algo que te cueste un poco de esfuerzo. Algo que obligue a las neuronas a salirse del surco marcado.

"No tengo tiempo" significa "no tengo ganas". Pero muchas de estas cosas no necesitan tiempo adicional:

• Intercambia los botones del ratón, de modo que el click normal lo haga el dedo medio.
• Cambia el ratón de mano.
• Marca el teléfono sin mirar el teclado (entonces descubrirás para qué sirve el resalte en el 5 que tienen todos los teclados, incluidos los de los móviles)
• Al hacer un cálculo numérico, hazlo mentalmente y comprúebalo con la calculadora.
• Marca de memoria los números de teléfono más frecuentes. No utilices la agenda del móvil.
• Escoge una noticia y busca una relación con un suceso de tu día.
• Pon tu serie de televisión favorita en versión original.
• Resume tu día en una frase.
• Comenta un tema que te venga a la mente en un blog.
• Centra tu mente cinco minutos en una idea y no desvaríes (comprobarás que es dificilísimo).

En resumen: Establece una costumbre nueva. Oblígate a hacer algo que te cueste un poco. Sal del surco. Tu mente te lo agradecerá.

Buena educación

En países serios (me refiero a los que están al norte de los Pirineos) la gente habla varios idiomas. Si has tenido tratos con ellos, te habrá pasado esto: en un descanso de la reunión, dos suecos hablan entre ellos en sueco. Te acercas y automáticamente cambian a inglés para que tú no te quedes fuera de la conversación. Si no se dan cuenta a tiempo, te piden perdón.

En cambio, en España, el país de los envidiosos y de los que "si te puedo fastidiar, te fastidio" nos esforzamos en hablar de modo que los demás no nos entiendan.

Deberíamos convivir y avanzar. Pero nuestras energías la dedicamos a ponernos zancadillas. Así nunca llegaremos a ser un país serio.

El bajo y la guitarra eléctrica

En cualquier grupo o grupito que toca música, la guitarra eléctrica es el instrumento que más destaca. Puede ser sexy, chillona, estridente, suave, ... pero siempre se nota.

Si te pregunto ¿qué melodía tocan las guitarras en Hotel California, de The Eagles? Seguro que me la sabes cantar. ¿Y la melodía del bajo? No sabes cómo es ¿verdad?

El bajo no se nota. Pero aunque no prestes atención, lo estás oyendo, porque es el que pone la base, el que da cuerpo a la música, el apoyo que hace que el guitarrista no se pierda.

Si el bajo deja de tocar, se nota. Y cómo. Haz la prueba: la próxima vez que veas a un grupito tocar en directo en un bar, pídeles que toquen algo sin bajo. Seguramente se negarán, porque saben que sin bajo cualquier canción suena simple, sin cuerpo, no te envuelve. Es parecido a escuchar a un violinista sólo en la calle. Puede que toque bien, pero suena a poca cosa.

En las organizaciones nos fijamos en los que destacan, en las estrellas, los extrovertidos que dan ánimo y alegría. Los que meten ruido y gracias a ello consiguen cosas. Los que dan dinamismo y alegran una reunión con un cliente, los que se tiran a la piscina y prometen lo que sea. Son los guitarristas, los más sexys.

Hay bajistas, pero no estamos acostumbrados a escucharlos. Y son los que crean la base sobre la que otros construyen su trabajo. Son los que proporcionan datos sólidos, los que dan confianza a un cliente, los que hablan poco porque sólo hablan cuando tienen todos los datos, son los que solucionan un problema que otro sólo sabe plantear.

Se necesitan bajistas y guitarristas. Se complementan. Y en una organización también, se necesitan bajistas y guitarristas.

Pon atención y escucharás el bajo en las canciones. Y en tu organización.

Postdata: Escucha el bajo de Hotel California. Es impresionante.

If it ain't broke, don't fix it

Es una máxima de la ingeniería: "Si funciona, no lo toques". Por eso todavía hay muchísimos programas funcionando en COBOL. Y el transbordador espacial sigue con los viejos Intel 8086.

Pero si no tocas... no vas a aprender nunca. Qué dilema, ¿eh?

Ayer toqué una configuración de la BIOS de mi portátil. Después sólo tenía pantallazos azules al arrancar. Ni "a prueba de fallos" ni nada lo conseguía solucionar. Encima, al ser corporativo, no tenía la clave para restaurar el valor anterior. Pasé un mal rato, aunque gracias a Knoppix pude ver que todos mis datos seguían allí.

Sí, yo soy de los que tocan. He roto unas cuantas cosas, pero he aprendido mucho con ello. Es necesario fracasar para aprender. Nos asusta fracasar, pero debemos vencer esa resistencia.

Google Analytics viola las normas de protección de datos alemanas

La protección de datos personales en Alemania es de las más fuertes del mundo. El año pasado supimos que si te presentabas a un puesto de trabajo en Alemania, podían buscar información sobre ti en Google, pero no mirar tu perfil en Facebook, que se considera algo personal. (Por cierto: ¿qué dice Google de ti? Revísalo de vez en cuando).

Mein Gott! Hoy dicen que no puedes usar Google Analytics, bajo pena de una "dolorosa" multa. Al parecer, hay empresas que están recopilando información muy detallada y comercian con ella.

Un resumen en español: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/13/navegante/1294908881.html

Es significativo el poder que están adquiriendo las autoridades de protección de datos: "Google no ha cumplido con nuestras exigencias". Ergo prohibimos utilizar una aplicación de Google. Pocos se atreven a hacerle esto a Google...

Un euro y veinte céntimos

Una tía mía ha escrito un libro. Ha trabajado mucho para condensar la experiencia de varias décadas enseñando música a niños y mayores. Pensar, explicar, escribir, pedir ayuda, corregir...

Lo ha publicado en una editorial. Una de las tradicionales, de libros en papel. ¿Y sabéis cuánto va a ganar por cada libro que se venda? Un euro y veinte céntimos. Sí, lo que vale un café (uno de verdad, no el café de Zapatero).

Para ella lo importante era llegar a donde ha llegado: escribir el libro. Si se vende o no, no es su objetivo. Pero para aquellos que tienen como objetivo vender sus libros, se abre una nueva época, aunque la industria editorial aún no se da cuenta. Si de verdad quisieran vender libros en vez de vender papel, se plantearían otras posibilidades. En este caso podría ser vender copias electrónicas a tres euros y noventa y nueve céntimos. La mitad para mí, la mitad para ti.

Venderían más y todos ganarían más. Excepto el transportista. Pero... ¿qué queremos? ¿transportar papel o transportar conocimiento? La industria musical se quedó en vendedora de CDs y perdió la oportunidad de ser vendedora de música. Steve Jobs lo vio y creó iTunes. ¿Los editores lo verán?

¿Cuándo acaba una reunión?

¿Cuando se deja de tratar el tema de la reunión y se pasa a salvar la empresa y el mundo?

¿Cuando todos se levantan porque ya están aburridos?

¿Cuando todos se van porque empieza otra?

¿Cuando llega la hora programada, independientemente de si se han alcanzado los objetivos propuestos?

¿Cuando se ha llegado a una decisión?

¿Cuando el organizador manda el acta a todos?

¿Cuando todos han cumplido con las tareas decididas?

Gracias a Seth Godin por la inspiración.

¿Tienes mala conciencia?

Al volver al trabajo me encuento con un montón de felicitaciones de Navidad y del año 2011. También algún mensaje masivo de despedida; al parecer ha habido últimamente unas cuantas jubilaciones, y antes de irse han mandado un correo a toda la empresa.

Uno (de alguien que no conozco) tiene esta frase:

Os pido disculpas si os he molestado en algún momento de estos años

Además de ser un tópico, me dice que este señor se va con un poco de mala conciencia. Y no es este el momento de pedir disculpas. Si ves que has hecho algo mal, te has pasado, has generado mucha tensión, has dicho algo demasiado duro... lo tienes que arreglar cuanto antes. Haber pedido disculpas en su momento. Si no lo hiciste entonces, lo único que conseguiste es que el otro fuera rumiando el malestar y acrecentándolo.

Y tú ¿te has disculpado hoy por algo que has hecho mal hoy?

Quiero vivir sin jefe

De vez en cuando hago compras impulsivas. Una de las últimas ha sido este libro de Sergio Fernández. Tiene unos cuantos capítulos que me provocan mucha resonancia. Creo que va a aportar lo poco que me faltaba para comenzar una aventura así.

Postadata: hace pocos días le di a mi jefe la dirección de este blog. Jefe: si me estás leyendo, no es nada personal :-)

Estoy descalzo

Un fabricante de zapatos mandó a dos vendedores a investigar qué mercado tenían en cierto país lejano.

Al poco tiempo recibió un mensaje de uno de ellos:

"Jefe, aquí no hay negocio: todo el mundo anda descalzo"

Y después llegó el mensaje del otro vendedor:

"Jefe, el negocio potencial es inmenso: todo el mundo anda descalzo"

En formación de seguridad informática, todos estamos bastante descalzos. Nos falta mucho por aprender. No sé si esto significa que hay mucho negocio para el que enseñe seguridad y de verdad nos haga funcionar con mayor serguridad, o es un imposible porque nuestra percepción del riesgo no puede cambiar.

Escribo esto desde la red wifi de un amable vecino que todavía usa cifrado WEP, que desde 2001 es vulnerable, como pentoo ha comprobado en un ratito.

¿Tu eres como el primer o como el segundo vendedor? Si eres como el segundo, contacta conmigo y hablamos.

Postdata: en la red wifi de mi propia casa tengo cifrado WEP. Yo también estoy descalzo. Pero si consigues entrar, aunque me dé cuenta, te dejaré que sigas conectado por habértelo trabajado.